martes, 21 de enero de 2020

El inicio del Simposio

Clavo mis rodillas ante un enemigo que no muestra ni el mas mínimo signo de cansancio.
Estamos tú y yo, frente a frente.
Sin más armas que nuestras caras, sin más escudos que nuestras almas.
Te enfrento y cada día te odio más.
No existe en nosotros la piedad.

Si bien hoy haz vencido, hoy haz vuelto a vencer.
No te confíes de tus repetidos éxitos porque entre más triunfante te sientas,
más fuerza tendrá mi siguiente golpe.
¡NO LO OLVIDES!
Solo haz vencido un día más y eso no significa garantía de glorias.
Mientras presumes tus victorias, yo vigilare tus arrogancias con las emociones rebozadas en coraje.
Tu clamorosa ventaja alimenta mi fuerzas, tu exceso de confianza será mi éxito.

Ríanse hoy, rían a nuestra cuesta que aún pueden, porque mañana sin dudar al primer rayo del alba, los decapitaremos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario